Tapping para curar la impotencia

La impotencia es un problema traumático. Un problema que ahora podremos curar con la ayuda del Tapping. Una técnica fácil y que podemos hacer desde nuestra casa.


Tapping para la impotencia
Seamos honestos, ya desde nuestra más tierna infancia sólo plantearnos la más remota posibilidad de que nuestro “sandokan” pudiera tener algún problema es algo que nos aceleraba el corazón, comenzábamos a sudar, nos flaqueaban las piernas, etc. en definitiva desencadenaba un golpe de ansiedad. Los llamados problemas del ánimo (ansiedad, estrés y depresión) son, a su vez, causantes directos del problema de impotencia; contribuyen a su mantenimiento y pueden ser su causa principal. En este artículo veremos cómo podemos romper el círculo a partir de una técnica denominada Tapping.

La impotencia o disfunción eréctil es la incapacidad mantenida en el tiempo de tener y/o mantener la erección el tiempo necesario para completar una relación de manera satisfactoria. Es un problema que afecta a las personas de distinta manera, mientras que hay personas que son incapaces de tener ninguna erección, a otras les afecta de manera que sí consiguen tenerlas pero no tienen la fuerza necesaria o no consiguen que se mantenga el tiempo preciso para completar la relación.

En muchas ocasiones este problema que se achaca a la edad o problemas con la pareja. Cómo vimos en nuestro artículo “Mitos y Leyendas sobre la impotencia”, estos razonamientos carecen de fundamento. Si bien es habitual que los hombres, pasada cierta edad tengan mayores dificultades o requieran más tiempo para la relación sexual, esto no implica que la edad lleve asociada la impotencia. La impotencia afecta a los hombres en tanto en cuanto es un problema de erección, pero no es exclusivo de los hombres, las mujeres –adaptado a su fisionomía – también pueden tener impotencia. Lo que sí es frecuente es que aquellas personas que tenemos impotencia (psicológica o no) nos veamos afectados psicológicamente por este problema.

El problema psicológico, bien siendo causa o efecto, está presente en la impotencia y es precisamente apoyándonos en él en el que vamos a buscar la solución al problema; vamos a curar la impotencia a partir de una técnica denominada tapping.


Tapping para la impotencia



El primer paso para quienes no sepan qué es el tapping es definirlo: el tapping es una técnica que parte de la premisa de que cualquier problema de la persona (en nuestro caso concreto el de la impotencia) está motivado por un desequilibrio energético en la misma. El objetivo del tapping es pues restablecer ese equilibrio para sanar el problema.

El tapping parte de la acupuntura y la digipuntura, se diferencia de estas en que no utiliza agujas y se enfoca a la parte emocional de los problemas. Por la acupuntura (medicina milenaria) se sabe que nuestro cuerpo está recorrido por energías sutiles a los que llamamos meridianos. Mientras que en la acupuntura tratamos con agujas estos meridianos, en el tapping se estimulan estos meridianos mediante golpecitos con las puntas de los dedos para reequilibrar la energía.

Veamos ahora en cómo poner en práctica esta técnica en nuestro problema de impotencia.


Cómo hacer tapping para la impotencia



La práctica del tapping es muy sencilla y sólo precisa de dos pasos:

  1. Formular el problema con una frase que sea sencilla y nos resulte cómoda a nuestra manera de expresarnos.

    Para el problema de la impotencia podrían ser frases como: no la puedo levantar, me rechazará y me dejará, me siento flácido y débil, mi cuerpo me ha fallado, etc. Remarquemos que estas son frases de ejemplo, tú tienes que buscar aquella que exprese tú problema, cómo te repercute el problema de la impotencia.

    Es importante que al crear esa frase utilices las palabras y expresiones que sueles usar y que son representativas para ti: si a tu miembro le llamas pene, o poya, o pito, utiliza esa palabra y no digas “Siento que sandokan me ha fallado” cuando quieres decir que “Mi poya es una hija-de-….”

  2. Golpear suavemente con los dedos los puntos que indicamos a continuación haciendo rondas mientras se repite la frase elegida.


Los puntos principales del tapping son nueve:

Puntos de Tapping para la impotencia
  1. El punto de karate: El lateral de la mano, entre la base del dedo meñique y la muñeca.
  2. Coronilla: parte superior de la cabeza.
  3. Orilla del ojo: en el extremo interior de la ceja.
  4. Lateral del ojo.
  5. El hueso que hay debajo del ojo.
  6. Entre la nariz y el labio superior.
  7. Barbilla: en la depresión que hay entre el labio inferior y la barbilla.
  8. Clavícula: En la punta del extremo interior de la clavícula.
  9. Axila: En el costado, unos cuatro dedos por debajo de la axila.


Muchos estamos obsesionados con la precisión, con localizar exactamente el lugar del punto. En el tapping esto no es necesario, con golpear la zona va a ser suficiente. Lo que sí es recomendable es centrar todos nuestros golpes en un mismo lado del cuerpo (sí, ya lo sabemos, el de la coronilla no tiene lados pues es sólo un punto: esta es la excepción, se golpeará sea cual sea el lado elegido).

Cómo funciona una sesión de tapping:

El primer paso será de preparación: mientras golpeamos continuamente el punto de karate (1), repetiremos la expresión “aunque la_frase_que_describe_nuestro_problema, me acepto completamente”. Es un paso preparatorio puesto que su objetivo es hacer presente el problema, manifestarlo para poder trabajar en él.

El segundo paso será ir golpeando repetidamente los puntos del 2 al 9, en orden, repitiendo la_frase_que_describe_nuestro_problema. En cada punto golpearemos varias veces el punto con las puntas de los dedos índice y corazón repitiendo la frase y pasaremos al siguiente. Haremos varias rondas completas.


Con esto habremos realizado una sesión completa de tapping. La pregunta que todos nos formulamos es cuantas sesiones son necesarias para notar los resultados, para saber que estamos curando la impotencia, y aquí la respuesta es la temida: no hay una respuesta. Cada persona en función de su realidad y de lo arraigado de su problema necesita un tiempo para notar los beneficios.


Podremos cuestionarnos más o menos esta técnica, podremos tener más o menos confianza en la misma, pero lo que es incuestionable es que es una técnica sencilla, el que podemos realizarla desde la comodidad de nuestro hogar y que su precio es francamente ajustado: tendremos que pagar pero será con constancia y ánimo. Probar no te va a costar nada.