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Alimentos para la impotencia

Impotencia y alimentación no están reñidos, veamos qué alimentos van a ayudarnos a superar nuestra disfunción eréctil.


Cuando hablamos de impotencia, de la incapacidad mantenida en el tiempo de tener o mantener una erección, esta puede ser debida a distintos problemas que van desde traumatismos (lesiones que rompen los sistemas necesarios), causas físicas (enfermedades y medicaciones tomadas para superarlas o consumo de sustancias no acertadas) o psicológico (cuando no existe un origen físico de nuestra impotencia y esta responde a una alteración de nuestra mente).

Alimentos para la impotencia
Aunque el objeto principal de esta bitácora es la impotencia psicológica, lo que vamos a tratar en este artículo es aplicable también a la impotencia de origen físico.

Cuando sufrimos de una disfunción eréctil de origen psicológico, la primera opción es considerar que el tratamiento que nos va a conducir a su cura se va a centrar en reconducir nuestros pensamientos para que no nos perjudiquen en materia eréctil. Si bien este planteamiento es acertado en cierta medida, el tratamiento de la impotencia psicológica va necesariamente a ir un poco más allá y se va a centrar en tres puntos principales:
  • Revisión de nuestros pensamientos personales
  • Revisión de nuestra relación, nuestra pareja, nuestro entorno, sus influencias.
  • Revisión de nuestra alimentación.


Cuando hablamos de impotencia, una causa directa de la misma suele estar en la alimentación. Aun cuando hablamos de impotencia psicológica, aquella que está motivada por alteraciones en la manera que tenemos de razonar la realidad, un punto que debemos considerar es si nos estamos alimentando de manera adecuada o estamos dificultando aún más el problema mediante un maltrato a nuestro cuerpo.


Qué comer para curar la Impotencia



En el punto relativo a la alimentación que nos va a ayudar a superar nuestra disfunción eréctil, debemos considerar cómo se produce la erección:

La erección es un proceso de respuesta a una excitación mental. Cuando nuestro cerebro se excita, envía las órdenes adecuadas para que se desencadene la erección. En estas órdenes están aquellas que hacen que (entre otras cosas) nuestro cuerpo comience a bombear sangre a los cuerpos cavernosos que forman el pene y, con ello, conseguimos la erección.

Aunque en la impotencia psicológica, el problema principal suele estar en estas órdenes por parte del cerebro, si nuestro cuerpo tiene problemas circulatorios, el problema se agrava. Necesitamos un nivel mucho mayor de excitación para conseguir la erección.

En consecuencia, el primer punto que deberemos atacar es cómo podemos mejorar nuestro sistema circulatorio. En este punto existen múltiples cosas que podemos hacer: ejercicio, dejar de consumir determinadas drogas (legales o ilegales), dejar el tabaco,… y el objetivo de este artículo: modificar aquello que comemos para favorecer la circulación.


Alimentos que van a agravar la impotencia


Grasas Saturadas: Aquella grasas animales que son sólidas a temperatura ambiente. Aunque normalmente las vamos a encontrar en la carne animal roja, también se pueden encontrar en manecas, coco o aceite de palma.

Grasas Trans: En realidad estas grasas son un proceso químico sobre los aceites vegetales. Aunque estos aceites no son originariamente perjudiciales, el proceso de hidrogenado al que se someten sí los hace malos para la circulación. Estas grasas están presentes fundamentalmente en las margarinas y la repostería industrial.

Harinas y azúcares refinados: siguiendo con el tema de la pastelería y la bollería.

Alcohol: el más claro ejemplo de que lo importante es la cantidad justa. Un consumo moderado de alcohol puede incluso ser beneficioso para la salud, pero todos conocemos su efecto sobre la erección cuando la cantidad ingerida es excesiva.

Sal: Directamente relacionada con la presión arterial y la retención de líquidos.


En definitiva, casi todos conocemos qué no debemos comer para no perjudicar a nuestra circulación y casi todos somos conscientes además de la dificultad de mantener una dieta adecuada pero, para favorecer la recuperación de nuestro pene, vamos a tener que cambiar de hábitos: abandonar la copiosa cena del carne de cerdo asada en guarnición de patatas fritas a punto de sal culminada con tarta de chocolate, copa y puro,por la algo, puede que menos apetecible, pero mucho más saludable como la pechuga de pollo a la plancha con guarnición de ensalada, medio vaso de vino tinto y de postre una fruta del tiempo.


Alimentos beneficiosos para la impotencia



En este punto de qué sí debemos comer, es importante conocer que uno de nuestros principales enemigos va a ser el llamado colesterol malo, que se va a quedar pegado en las paredes de nuestras venas, haciéndolas cada vez más estrechas y dificultando la circulación: el consumo de pescado azul, vegetales de hoja verde oscura, nueces (sin exceso), ajos y verduras, serán nuestros aliados en la lucha contra este enemigo.





En otros artículos trataremos más concretamente qué alimentos van a resultarnos beneficiosos para superar nuestra impotencia: alimentos que van a estimular la erección, pero por el momento es importante que revisemos la manera en la que estamos alimentándonos para intentar modificar nuestra dieta dejando de lado aquellos alimentos que perjudican el riego sanguíneo y favoreciendo aquellos que la estimulan, mejorando así nuestra capacidad de tener erecciones y, por tanto, ayudándonos a superar la impotencia psicológica.




Como mantener la ereccion

Impotencia puede ser: no tener erección o tenerla pero débil y por poco tiempo. En este artículo veremos cómo podemos mantener la erección por más tiempo.


Como mantener la ereccion
Por experiencia propia, sabemos lo traumatizante que resulta la impotencia. Es muy probable que ni tú mismo fueras consciente de este extremo hasta que lo padeciste. La impotencia supone un gran impacto inicial, algo que hacías, algo que te llenaba, algo que compartías con tu pareja,.., ahora no puedes hacerlo.

En este artículo vamos a centrarnos en un caso muy concreto de impotencia, un caso mucho más frecuente en el tema central de nuestra bitácora: la impotencia psicológica y su cura, es el caso de aquellas personas que – sí consiguen tener una erección -, pero no somos capaces de mantenerla durante el tiempo necesario para que la relación sea satisfactoria.

El primer punto que debemos tener claro es



Cómo se produce la erección.

La erección es una respuesta mental a un proceso de excitación sexual.

Cuando el hombre se excita sexualmente, su cerebro comienza a enviar órdenes a su pene para que se llene de sangre y con ello se consigue que los cuerpos cavernosos que forman el pene se hinchen consiguiendo la llamada erección.

El cerebro continuará remitiendo estas órdenes hasta que se produce la eyaculación (señal de que ha acabado el coito). Cuando el cerebro deja de emitir estas órdenes, la sangre vuelve a su circulación normal deshinchando los cuerpos cavernosos del pene.

Aunque el proceso es algo distinto y más complicado que el descrito, creemos que esta explicación basta para entender qué proceso sigue la erección. Un proceso en el que el principal implicado es el cerebro y las órdenes que remite a nuestro pene.

Cuando estamos hablando de una impotencia física, el problema estará en que hay un problema en esa comunicación o una imposibilidad por parte de nuestro cuerpo de cumplir la orden. En el caso que nos atañe, en el caso de la solución a la impotencia psicológica, en la que no existe ningún problema físico (incluidos trastornos por sustancias) que impidan la comunicación o que nuestro cuerpo responda, en este caso de disfunción eréctil por problemas psicológicos, el problema frecuentemente es que nuestro cerebro no emite las órdenes.

Centrándonos en el problema concreto de nuestro artículo, el problema no es tanto el que se produzca la erección (algo que puede costar más o menos pero se produce) sino el cómo mantener la erección durante el tiempo suficiente para completar la relación de manera satisfactoria.

Conocido cómo funciona el proceso de la erección, es fácil deducir que el problema en el caso de la impotencia psicológica que no puede mantener la erección está en que nuestro cerebro “se despista” y deja de mandar las señales de que esa erección debe mantenerse.

En nuestro artículo “El Mejor Afrodisiaco Natural”  ya tratamos sobre cómo es posible estimular a nuestro cerebro para que aumente su capacidad de excitación y así tener más facilidad de tener erecciones.

En este punto vamos a centrarnos sobre dos puntos que van a aumentar nuestra autoestima, nuestro conocimiento de nuestro cuerpo y por tanto van a hacer que seamos capaces, no solo de tener erecciones, sino de mantenerlas durante mucho tiempo. Notar que, estas técnicas resultan útiles para las personas impotentes pero también para aquellos que no tienen impotencia pero quieren mejorar su rendimiento, la ponencia y la duración de su erección.


Como Mantener la Erección con Alimentos



Algunas personas continúan pensando que la solución a sus problemas está en la ingesta de las denominadas pastillas azules. Puedes revisar nuestros artículos anteriores para comprobar por qué tomar pastillas para la erección; puede no ser buena idea.

Aunque no tenemos porqué recurrir a la química, no por ello hemos de renunciar al conocimiento. En este caso concreto tenemos que hablar de un aminoácido llamado Arginina. La arginina es un aminoácido que tiene la propiedad de aumentar la cantidad de óxido nítrico en la sangre. Este mayor aporte hace que se dilaten las paredes de los vasos sanguíneos y se vuelvan más elásticos incrementando el nivel de circulación de la sangre: mejor riego y mayor distribución de oxígeno y nutrientes.

Un incremento que afecta a todo nuestro cuerpo y, en concreto, a nuestro pene, facilitando no sólo el que se produzca la erección sino mejorando la potencia, el rendimiento y la resistencia de esta. Un componente que va a ayudarnos a tener y a mantener la erección de una manera física (independiente de nuestra mente, nuestro cuerpo estará más preparado) y, por tanto, va a facilitar que necesitemos menos estímulo para conseguir nuestro objetivo.

Por supuesto, podemos conseguir concentrados químicos de esta sustancia, pero para nuestro objetivo basta con la que podemos conseguir de manera natural introduciendo en nuestra dieta:
  • Hígado de ternera
  • Semilla de girasol
  • Chocolate
  • Frutos secos: nueces, almendras, cacahuetes.
  • Chocolate
  • Leche


Importante: si eres una persona que sufres de diabetes el consumo de arginina está contraindicado y, por tanto, debes consultar a tu médico sobre tu intención de tomarla y atender a sus indicaciones.


Como Mantener la Ereccion con Ejercicio



Antes hemos hablado de la importancia que tiene la mente en que se produzca y que se mantenga la erección, hemos explicado el sistema de órdenes que nuestro cerebro manda a nuestro miembro para que se ponga erecto y se mantenga en esta posición.


En este punto vamos a tratar un aspecto distinto, por mucho que nuestra mente nos indique algo, existe una “capacidad física”, esto es, podemos querer hacer más flexiones, podemos mentalmente intentarlo y nuestro cuerpo, simplemente, ya no puede.

Pese a lo que algunos defienden (de manera totalmente absurda – pues sólo hay que mirar algo de anatomía - ) el pene no es un músculo y, por tanto, no puede “ejercitarse” para incrementar su rendimiento. La buena noticia es que sí tenemos un músculo que es muy importante en la erección y, sobre todo, en como mantener la erección, es el llamado músculo pubocoxigeo.

El músculo pubocoxígeo es el encargado de controlar dos funciones principales para nuestro interés: el mantenimiento de la erección, será el músculo que se cerrará e impedirá que la sangre abandone nuestro pene y la orina, es el músculo implicado cuando vamos a hacer “aguas menores”.

Decimos que es importante que intervenga en los dos procesos porque es precisamente esta función de orinar la que vamos a utilizar para fortalecerlo. La manera más fácil radica en cambiar nuestros hábitos urinarios. A partir de ahora, cuando sintamos la llamada de la naturaleza, en lugar de dejar que el torrente se desborde alocadamente, nos centraremos en irlo cortando cada poco tiempo: dejar, cortar (retener hasta tenerlo relativamente controlado), volver a dejar, volver a cortar...

Con este simple cambio de habito, fortaleceremos el músculo y nos resultará mucho más fácil el mantener la erección. Como en el caso de la alimentación, este “truco” es válido tanto si padecemos de impotencia como si no.



Hemos hablado ya de la importancia que tiene la mente en el proceso de tener y mantener la erección, el punto clave que hace que existamos personas con impotencia psicológica pero, con la ayuda de las técnicas que hemos expuesto, podemos reforzar nuestro cuerpo y con ello mejorar nuestro nivel de confianza, un punto clave en el proceso de curar la impotencia psicológica.