El Deseo Sexual Femenino

La libido femenina, el deseo sexual en la mujer es muy fluctuante, depende de varios factores. Veamos cómo reactivarla.


Deseo Sexual Femenino 01
Los estudios constatan que una de cada tres mujeres adultas sufre una reducción (llegando incluso a la desaparición) del deseo sexual. Aunque la medicina está avanzando mucho en tratamientos para solucionar el problema, todos los tratamientos se topan con el mismo problema: En el caso del deseo sexual de la mujer, es aspecto psicológico es incluso más importante que en los hombres a la hora de poder disfrutar del placer sexual.

El deseo sexual funciona igual en hombres y mujeres. Para que la libido se active es necesario que se active una zona del cerebro denominada hipotálamo, esta activación hace que se desencadenen una serie de procesos químicos en nuestro cerebro que concluyen principalmente con la creación de testosterona (sí, aunque normalmente la producción de esta hormona se ha asociado a los hombres, también interviene en la sexualidad femenina).

Mientras que con los hombres, el proceso hormonal es definitorio, en las mujeres no lo es tanto.

Encender la llama

Las emociones tienen especial importancia en el caso de la sexualidad femenina. Para aumentarla, deberemos tener en cuenta:

Si nuestro objetivo es el orgasmo, no nos relajaremos y esto dificultará el que debe ser nuestro objetivo final que no es otro que conseguir disfrutar del acto. La mejor estrategia para aumentar nuestra excitación al máximo.

Puesto que el tema mental tiene gran importancia en el deseo sexual femenino, los tiempos de excitación son más dilatados y, por tanto, debemos aprender (nosotros y nuestra pareja) a dilatar los tiempos y extender y saborear los preliminares.

Reconozcamos que casi todos hemos tenido momentos brillantes que han surgido de manera espontánea pero, y especialmente en este caso, esta no tiene porqué ser necesariamente la mejor estrategia. Planificar, elegir el lugar, el momento, la ambientación, nos ayudará a tener un mayor control, seguridad y tranquilidad para favorecer nuestro objetivo de alcanzar la excitación sexual.

No despreciemos la importancia del ejercicio mental; debemos dedicar un tiempo diario a pensar, planificar, vivir mentalmente nuestra próxima relación sexual. Debemos vencer nuestros tabús y dedicar un tiempo cada día a pensar en el sexo.

Las mujeres, a la hora de encender el mecanismo de excitación sexual, precisan además del aspecto psicológico, algo que se demuestra con las mujeres que tienen un bajo nivel hormonal (normalmente debido a trastornos como la exportación de ovarios, menopausia, etc.) y que a pesar de ello, mantienen intacto su apetito sexual.

Estudios recientes demuestran que las mujeres que tienen una estabilidad emocional unida a buen estado de salud disfrutan de relaciones sexuales sanas y placenteras con independencia de su nivel hormonal. Por otra parte, también se ha demostrado que problemas de pareja, problemas emocionales, trastornos del ánimo sí influyen de forma muy negativa en la capacidad de relacionarse sexualmente.


Factores en el Deseo Sexual Femenino



Pese a que las farmacéuticas han desarrollado últimamente todo tipo de cremas, parches, pastillas, etc., todo ello encaminado a revolver los problemas en el deseo sexual femenino, la mejor estrategia se demuestra que está en analizar cada caso.

Recuperar el Periné.

En caso de problemas musculares en el periné, la solución para aumentar el nivel de excitación y facilitar la consecución del orgasmo (aunque esto deberíamos relativizarlo), radica en ejercitar la zona. Este ejercicio se debe realizar diariamente y consiste principalmente en contraer y relajar la zona. (Para las que tengamos problemas en localizarlo, podemos aprenderla al intentar retener la orina y observar qué zona contraemos).

Practicar Deporte.

La práctica regular del deporte mejora el deseo sexual desde varios frentes: además de aumentar la autoestima (ayuda a sentirnos mejor con nosotras mismas) y la sensación de bienestar, el deporte practicado de manera regular activa la zona de irrigación sanguínea en la zona genital y fortalece la musculatura. A lo anterior debemos unir que, según se calcula, la práctica de ejercicio moderado de a 20 minutos diarios, aumenta de forma muy considerable el nivel de testosterona.

Reducción trastornos del ánimo.

Los trastornos del ánimo (estrés, depresión, ansiedad), aun en un nivel que no se considera clínico afectan de manera muy negativa a la libido en general y a la femenina en particular. Cuando los problemas del día a día y nuestras circunstancias nos afectan el estado de ánimo, debemos recurrir a las técnicas que nos permitan recuperar nuestro equilibrio emocional, técnicas que irán desde aprender a relajarnos de manera voluntaria al replanteamiento y organización de la rutina diaria (encontrando – que no buscando – los momentos para nosotras).

Sequedad Vaginal.

Deseo Sexual Femenino 02
Con la llegada de la meopausia este es un problema muy frecuente que tiene implicaciones directas en la dificultad en mantener relaciones sexuales, problemas que pueden desembocar en alteraciones del deseo sexual. En este problema, la solución más rápida y efectiva será recurrir a las cremas lubricantes intimas, un aporte externo que resolverá los dos problemas a la misma vez.

Dieta.

No estamos hablando de ponernos a dieta, no es ahora el momento ni el lugar de hablar de los problemas de sobrepeso sino de cómo nuestra alimentación puede afectar directamente en nuestra capacidad sexual. En este caso deberemos reducir el consumo de todos aquellos alimentos que dificultan nuestra circulación sanguínea (en especial las grasas saturadas) y cambiarlas por aquellas que la activan (principalmente frutas y verduras).


Recordemos que en la sexualidad femenina el proceso mental es incluso más importante que en el caso de los hombres. Si hemos observado que nuestro deseo sexual femenino se ha reducido, deberíamos comenzar por intentar organizar nuestra vida con el objeto de reestablecer nuestro equilibrio emocional.